Un hombre que conoció en una página de citas por Internet abusó y violó a una mujer en Polonia que pasó más de cuatro años encerrada en un granero. El propio agresor llevó a la víctima, identificada como Malgorzata, a un hospital en varias ocasiones durante su encarcelamiento. Sin embargo, nunca se atrevió a contar la pesadilla que estaba viviendo.
En 2019, la mujer de 30 años conoció a Mateusz J., de 35 años. El hombre encerró a Malgorzata en un antiguo establo de animales y la convirtió en su esclava sexual cuando aceptó ir a su casa. Le impidió el acceso al agua, la maltrataba, la torturaba y la violaba. Me llevaba a lavarme por la noche y, en ocasiones, simplemente me ponía una manguera. La víctima contó que si era obediente, le proporcionaban agua tibia.
Mateusz llevó a su víctima a un hospital varias veces a lo largo de esos cuatro años: cuando le rompió un brazo, luego una pierna, y cuando necesitó cirugía en el ano violentado. Además, Malgorzata quedó embarazada y dio a luz a un hijo que fue arrebatado y dado en adopción inmediatamente después de que naciera.
La mujer dijo que no podía contarle la verdad a los médicos porque tenía miedo y que si se quejaba, [su situación] empeoraría aún más. Cuando me llevaba al hospital, me ponía un pasamontañas para que no pudiera ver dónde vivíamos. Agregó: "Lo mismo me pasaba cuando me sacaba por la noche para lavarme".
Después de dislocarle un hombro a su prisionera la semana pasada, Mateusz la llevó de vuelta al hospital. Sus expectativas sexuales no se cumplieron conmigo. La víctima dijo que esto estaba sucediendo mucho últimamente. Su impotencia me culpó. "Después me puso una linterna en la boca y me desgarró los labios", dijo.
Malgorzata finalmente decidió hablar con el personal médico y denunciar su situación esta vez al llegar al centro médico, ya que tal vez no hubiera otra oportunidad. La policía arrestó al hombre como resultado. Mateusz se enfrentará a cargos de abuso de autoridad y privación de libertad. Se enfrenta a una sentencia máxima de 25 años de cárcel.
Sorprendentemente, Mateusz vivía con sus padres, quienes ahora afirman no haber sabido de la mujer que estuvo cautiva en su propiedad durante todos estos años. "No escuchamos ni vimos nada", dijo la madre.
Los miembros de la familia afirman no haber tenido ninguna duda. Sin embargo, las personas describieron al agresor como un individuo que evitaba interactuar con los demás, carecía de empleo y dependía de sus padres.
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Con información RT Noticias.
